En ocasiones... duermo.

Impagable la siesta que me acabo de meter.

Casi una hora durmiendo, a pierna suelta, ¿como ha sido?, muy sencillo, es poner un capítulo de Flash Forward y caer como una marmota. No falla. Me puede gustar más, menos, o cero pelotero, pero que me relaja más que ninguna otra, no hay duda, ya te digo... durmiendo que termino siempre.

Esta serie empieza a cansarme, no se donde va, si es que tiene algún rumbo, la noto perdidísima, con muchos flecos sueltos. Ese ansia que siguen teniendo por repetirnos hasta la saciedad las visiones futurísicas de cada uno... Ey, que tengo cerebro, que retengo, que no me tienes que ponerme 20 veces en cada capítulo y repetirme en el siguiente lo que ha visto cada personaje en sus 2 minutos y 17 segundos de off. Saturan, agotan. Y creo, cada vez más, que se han equivocado con el protagonista. Es el hombre sin gesto, no me dice nada en absoluto, la misma cara para todo. Pero bueno, lo que supongo que más señales me está dando es que, después de 5 capítulos, esta serie sigue sin transmitirme nada. No conecto con ninguno de los  personajes, no espero ansiosa un capítulo, no me muero las uñas siguiendo sus tramas... Vamos, que me duermo, literalmente.

La que me ha vuelto loquita, de nuevo, esta semana ha sido Dollhouse. Qué capitulazo el 2x04. Precioso, duro, tierno, desgarrador, emotivo... Lo ha tenido todo. Como viene siendo costumbre, cada vez que me apartan un poquito a Echo y se centran en alguno de sus grandes secundarios, me bordan un capítulo. La mente de Whedon es maravillosa, y cuando nos deja regalos como este capítulo, me sigue convenciendo más y más de lo mucho que no puede deparar esta serie, la cual sigo y apoyo desde sus inicios.

También he visto el piloto de White Collar, divertido, bastante entretenido y con un protagonista que seguro, dará mucho que hablar...

Ya está disponible el 2ª Programa de The TV Slayers: S01E02 

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