01 febrero 2010

Maratoneando... III

 En las últimas semanas, desde que terminé The Wire, aprovechando también un poco más de tiempo libre y un periodo de desconexión bastante necesitado, he catado varias series que me han ido aconsejando y otras que tenía en la mente desde hacía tiempo..

La primera a la que me asomé después de decirle adiós a Omar fue Breaking Bad. La empecé a ver sin nada de información, no tenía ni idea de su argumento, ni de sus actores, no sabía absolutamente nada sobre ella. Pese a que lo que descubre el protagonista en el primer capítulo me creó un mal rollo importante, la movida y personajes que se iban creando a su alrededor me iban diciendo que me quedara ahí, que nada era lo que parecía, y menos mal que hice caso a mi intuición. aunque se me hiciera duro ese tema.

Es una serie no ha dejado de sorprenderme hasta su final, el personaje de Walter White es muy culpable de ello, aunque como suele ocurrir, mi favorito ha sido otro, su compañero de fatigas, Jesse Pinkman. Del argumento casi prefiero no comentar nada, pienso que es la esencia de la serie, ir descubriéndolo todo poco a poco.

Después me armé de paciencia y visto lo que me pasó con mi aventura en Baltimore, busqué otra serie de esas que había abandonado una y mil veces para darle otra oportunidad a ver si había suerte y la elegida fue Skins. Su piloto lo había visto en su día un par de veces y nunca me dijo nada. Y unos días antes de que empezara su 4ª Temporada, he visto las 3 que ya tenía emitidas. No ha estado mal, pero tampoco me ha parecido nada de otro mundo. Esta semana lo comenté en The TV Slayers, me gustó el rollo que tiene de centrarse cada capítulo en un personaje, ayuda a conocerlos más, a empatizar o detestar más a unos o a otros según el caso, pero ese recurso justamente lo vi desaprovechado. En esta serie las vidas de todos parecen iguales, con pequeños matices, pero lo que destaca son las familias destrozadas, las drogas, el sexo, el alcohol... Cansino, muuuuy cansino, ¿a los adolescentes no les ocurre nada más?, a mi me ha agotado un poco el tema.

A una serie de este tipo creo que se le puede sacar más partido, ¿no estudian?, ¿no les ocurre nada bueno?, ¿no hay nadie sano, abstemio, que diga NO a las drogas?, qué lástima... El tema relaciones personales ni lo mento. Quiero decir con todo esto que hay infinidad de series juveniles con muchas más tramas, y en esta parece todo igual. Se me queman muchos personajes por esta cuestión. y he visto el primer capítulo de la 4ªT, y el tema poco parece haber cambiado, más dramones, más drogas, más tragedias y más niños en celo. A ver qué pasa...

Pero el premio gordo de estos días, se lo ha llevado, sin duda alguna, Studio 60. Tres cosas importantes me hicieron ponerme con ella: una serie que trata sobre el mundo de la televisión me tiene que atraer si o si, que su creador fuera Aaron Sorkin, creador de El Ala Oeste, poco después de finalizar esa maravilla me hizo ir casi a ciegas hacia ella y lo principal, poder volver a ver a mi personaje favorito precisamente de El Ala Oeste, Bradley Witford (quien hacía del GRAN Josh Lyman).

Y qué gustazo. Desde el piloto me enganchó. Los diálogos entre los protagonistas Matt y Danny (Bradley Witford y Mathew Perry) han sido lo mejor, incluyendo ahí también a la gran Jordan (Amanda Peet), personaje que ha subido a mi top de mujeres de series. Y como echaba de menos ese "toque" de los paseos, precisamente esas escenas de diálogos geniales mientras andan (quien haya visto El Al Oeste me entiende). Los cameos que he visto han sido geniales, pero si he de quedarme con uno, sin duda fue la aparición de Allison Janney (C.J. Cregg en El Ala Oeste, nuevamente...), estuvo soberbia, y verla sobretodo junto a Timothy Busfield (quien hizo de Danny Concannon) quien aquí interpreta a Cal Shanley, fue de lagrimón nostálgico sonriente (todo eso).

Ver el mundo de la tele por dentro, creadores, directivos, actores, técnicos... es un tema que gusta, intriga, motiva, engancha, pero sin lugar a dudas ha sido ese pedazo de reparto el que ha hecho que disfrute esta serie como pocas. Yo no puedo entender como una serie así pudo ser cancelada, mi única queja es esa, que sólo podamos tener esa temporada, esos maravillosos 22 episodios, que pese a tener un final bastante bien cerrado, te deja con ganas infinitas de querer seguir con todos ellos.

De ley es comentar que esta semana, ha acabado Dollhouse, otra cancelación dura, cruel y trapera. Visto "Epitaph Two: Return"  me tocará hacerme a la idea de que nunca más volveré a tener capítulo nuevo de esta joya. Un final con el que me cayeron lagrimones como puños, y que, aunque no me hacía falta a estas alturas, sólo terminó de confirmarme la grandeza de esta serie y de su creador.

 Y porrr fin!, tenemos el regreso de Lost esta semana, poco más hay que añadir a esto...
A disfrutar.

4 comentarios:

satrian dijo...

Aun sigo de luto por Dollhouse, Studio 60 es una serie perfecta para un maratón, tengo que hacer otro un día de estos con ella, y a mí Skins me gusta, muy dramón pero me gusta.

Scott dijo...

A mi Skins me encanta, la primera generación mucho más que la segunda, eso si, pero para mi es mejor que otras adolescentes ;)

OH DOLLHOUSE GRAN DOLLHOUSE! Todavia puedo disfrutar de la segunda temporada MUAHAHA

Diego del Pozo dijo...

Parece que no acerté de pleno con Skins, pero al menos Breaking Bad sigue aumentando mis estadísticas de recomendaciones personales :P

Tendré que apuntarme seriamente la de Studio 60, que es otra de esas que siempre digo que la veré y ahí al tengo muerta de asco esperándome.

LOST

Alejandro A dijo...

siempre me sorprendes porque las series que no creo que te gustarán te gustan y viceversa, no sé si te guste la segunda de Breaking Bad que es dura dura pero de Skins nunca la había visto de ese modo, tienes razón en lo que dices aunque tiene episodios muy buenos contra otros muuuy aburridos

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