Repasando temporada.

Esta temporada sabía que iba a ser dura, mucho material, mucho que ver, poco tiempo, y una que se engancha a todo... o a casi todo.

Pocas han sido las series que no me han convencido, quizá porque no soy muy dada a darles carpetazo con sólo ver el piloto (aunque de todo hay en la viña del señor) y el número de capítulos que se me amontonan a lo largo de cada semana, me asusta hasta a mi. Eso si, me he vuelto más firme en mis decisiones, y esas series que aguantaba "noseporqué" aun sabiendo que eran buenas pero que las aguantaba lo justo y menos por problemas con alguno de sus protagonistas (aquí me contradigo un poco con uno de mis mandamientos) he terminado por darle carpetazo.

Ese ha sido, por ejemplo, el caso de Weeds, no he podido más. A ver, la serie me gusta, he llegado fielmente a su 6ª temporada, sufriendo, porque esa es la palabra, a su protagonista (Mary-Louise Parker), y es que no puedo con ella, ni la aguanté nunca aquí, ni pude con ella en The West Wing, y me ha ocurrido con ella, y con sus hijos, los actores de esta serie por lo general me repelen, sólo trago a los secundarios, y una serie que aguantas por la trama y por un par de actores, pero en la cual aparece una cara que te da repeluco... es complicada de ver. Puerta. Si algún día no tengo nada mejor que hacer, igual la termino, pero ahí se queda por ahora.

He empezado a hablar sobre ella porque ha sido la única que he aparcado así en plan machete, otras las voy viendo en plan calma, y otras con amor total, de ese que te hace latir el corazón a ritmo de rock and roll y todo. Ahí está mi Sons of Anarchy, mi gran cita semanal, nada espero con más ganas. Y me encanta esta temporada, la cual me ha demostrado que esta gran serie me puede funcionar igualmente de manera trepidante como una serie de moteros que te deja sin aliento un minuto si y al otro también, que como un drama familiar que te prepara pasito a pasito para lo que se prevee un final de temporada épico.

Algo parecido me pasa con Fringe, mi otra mimada. La ves, la disfrutas, analizas cada detalle que ocurre, porque la conoces y sabes que el día que se una todo lo que ahí se está macerando nos van a regalar otra temporada de padre y muy señor mio. Y es que son series en las que no me permito ni dudar, confío en ellas, y me gusta como unen sus piezas para ir dejándonos poco a poco con la boca abierta con una genialidad que pocas consiguen y, para colmo, disfruto cada capítulo como ninguno.

Sigo con mis habituales, Bones, Supernatural, Chuck, The Vampire Diaries, Community, Dexter... uff! me perdería si las nombro a todas (casi asómate al final de este blog y las ves todas) y mi último maratón, de esos brutitos, ha sido Mad Men, pero bruto de verdad, a mi estilo. Vamos, que me puse al día con ella en una semana. Me gustó mucho, pero mucho, mucho. Quizás no la veo para tantísimo bombo y platillo pero reconozco que es una muy buena serie que vale  la pena ver.

Me enganché a mil novedades habidas y por haber, soy de las que les gustó Haven, por ejemplo.  me tragué The Gates (canceladísima ya...) todavía no sé porque... y la cual no echaré de menos y me he hecho muy fan de Raising Hope. Sigo intentando entender de qué va The Event, pero hice un parón en su 2º capítulo y sigo pensando si seguiré con ella, básicamente pienso que quien la realizó tenía un mal día. Poco más.

Y bueno, hay que mencionar a Grey´s Anatomy y Private Practice, porque eso es, eso es... Yo no sé lo que es, pero me debo a ellas, que lo que ahí ocurre es tan tremendo que hay que verlas sólo por comentarlo, y quien las sigue me comprende y necesitamos apoyo. Le dí también la oportunidad a la 10ª y última temporada de Smallville, con un par. Su protagonista sigue teniendo cara de muñeca poco creible pero me importa más bien poco, que yo la veo por lo que la veo, aquí tonterías las justas, llevo varias temporadas soñando con un regreso y además, allá donde vaya James Marsters, pues allá que iré yo, ¿lo sabemos, no?, pues eso. Tengo mas moral que el Alcoyano, aguantar lo que he aguantado sólo por un deseo personal, anda que... en fin, ¡si ni siquiera me gustan los comics!.

Y seguimos en marcha, con algún parón que otro, con el invierno ya cerca,  con la 2ª temporada de The TV Slayers ya aquí y sin agobios que luego, viene la sequía seriéfila y oye, se añora esto, las cosas, como son. Chimpón.