Mejor te aviso antes de los más que probables spoilers, y seguimos.
Esta serie ya es famosa por tener unos finales de infarto, y ya no sólo de temporada, o de capítulos en sí, también es famosa por esos minutos de infarto que te cuelan tan a menudo, que en lugar de agotar tus pilas parece que te las recargan, porque te dejan siempre queriendo más.
Walter White es tremendo, cuando habla, cuando calla, cuando mira, cuando observa, cuando medita, y si ya actúa apaga y vámonos: brutal. Pero Jesse Pinkman no se queda atrás, y mucho menos esta temporada. La temporada pasada le vimos tocar fondo (o llegar a lo más alto, según se mire) con el tema de su adicción, nos regaló una interpretación y unas escenas difíciles de olvidar y ver que en esta temporada aparecía "limpio" me intrigaba. Pues de nuevo ¡zaaasss!, que esto es Breaking Bad. Jesse es grande, enooorme, sea cual sea su estado, y así nos lo ha demostrado.
Qué final... Después de como nos dejó el final del 3x12, con Walter salvando la vida de Jesse pero metiéndose en un berenjenal de padre y muy señor mio, en este capítulo venía el como arreglar el cotarro. Después de hablar con Gus, el "Rey de los pollos", este le da entender que todo está "bien", que aquí "paz" y después "gloria", lo importante es el negocio, mientras que lo que realmente está planeando es buscarle un sustituto, y ese no era otro que Gale.
Lo vivido hasta ese momento final ha sido de dejarme sin uñas y con el corazón sumamente aceleradito, ha terminado por darme igual donde estaban Hank o Skyler (cosa que me he estado preguntado el resto del capítulo) pero ver esa escena final, con Mike y Walter en la lavandería, ahí que vemos decirle donde está Jesse, al mismo tiempo que le llama para decirle lo que ocurre. Nervios, estrés... Y bueno, la única salida para Walter es librarse de su sustituto, Gale debe morir, y así le retransmite la jugada a Jesse, entre más gritos, más estrés, mis uñas...
La cara de Jesse, esa última escena, no la puedo olvidar, así de sencillo. Su cara, sus ojos, un disparo...
Quiero la 4ª Temporada. Ya.
5 comentarios:
Ains, desde que tengo twitter no hago más que ver recomendaciones de series por todos lados, y váis a acabar con mi vida... y me encanta :D
No he leido el post, pero viendo la emoción que parece que destila, pues me la apunto para el veranito :D
¡Grandeeeeeee! El capítulo ha sido eso, tensión de principio a fin. Nuestras uñas nos van a agradecer la espera hasta la cuarta temporada, pero eso no me interesa, yo lo que quiero es ver ya mismo como continuará todo después de la que se ha liado.
Lo de Bryan Cranston y Aaron Paul, como sus alter egos, es de otra dimensión. Espero verles arrasando este año en todas las entregas de premios.
Sobre el tema Gale, cuando apareció a mitad de temporada estaba claro que venía a ocupar el lugar de Walter. Luego reapareció Jesse y pensé, falsa alarma. Ahora en este capítulo final ha regresado y me he estado temiendo todo el tiempo lo peor... hasta que pum, Pinkman al rescate. Fundido en negro y a esperar como locos al regreso de la que es sin duda, la mejor serie de la actualidad.
Este verano algo me dice que Breaking Bad va a estar en la agenda de todo hijo de vecino, y no es para menos...
Que finalzado nos ha regalado, a la altura de la temporada, cargado de momentazos y poniendo a nuestros protagonistas una vez más al límite...veremos como se las ingenian para salir de esta, porque es muy gorda.
Saludos!
Amen, sister.
Esta serie no es de otro planeta, es de otra dimensión.
Me encanta pasar por este blog por la pasión que muestras en tus entradas, y si encima hablas sobre una serie que me parece maravillosa y sobre una temporada que ha sido sublime... pues que más puedo yo añadir... nada, que que ganas de ver como continúa la cosa (que encima se me ha pasado el capítulo volando cuando ha llegado ese disparo y el fundido en negro xD).
¡Saludos!
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