Fue la primera amiga que tuve en la vida, nos conocimos con unos 4 años, y que afortunada me siento al tenerla todavía, y más cerca que nunca. Éramos 2 niñas, aprendiamos lo que era tener una "amiguita", creo que el recuerdo más bonito y tierno que tengo de mi vida es a su lado, en casa de su abuela, jugando con las "barriguitas"... Era como una tradición, salir del cole y "palizón" para mi Lela (mi abuela) al tener que llevarme a casa de Ampi y luego venir a recogerme, porque era lo mejor del día llegar a su casa para poder jugar con ella.
Que recuerdo más sencillo, pero que importante para mí. La vida le dió una dura pedrada, y me la arrebató demasiado pronto, pero algo ha pasado en estos años, algo que hacía que en los lugares más increibles y difíciles nos volviéramos a encontrar.
Han pasado muchos años, tenemos 32, y me levanto y grito al mundo que no me voy a separar jamás de nuevo de su lado, porque si la vida se ha empeñado tantas veces en juntarnos, algo me dice que es a mi lado donde debe estar. La quiero de una forma tan pura, tan grande, tan realmente auténtica que se me llena la boca cada vez que la llamo Amiga.
Con nadie me rio más, nadie me "soporta" mejor. Y no he conocido a nadie a quien más me guste escuchar. Gracias mi niña por ser mi amiga, por dejarme ser tu "pesadilla", por abrirme de nuevo las puertas de tu vida, y por hacerme sonreir tantas veces.
Te adoro.